Hace poco adquirí esta pequeña Josef Falk con la intención de restaurarla. Ésta es una buena forma de introducirse en el mundo del vapor vivo (y las antigüedades) pues nos aobliga a desmontar y montar (con sumo cuidado) todos los componentes, y así irnos familiarizando con ellos.
Pero antes de empezar, unos pequeños apuntes de la compañía, extraidos de la magnífica John’s Model Steam Engine Museum: Josef Falk creó la compañía que llevaría su nombre, en 1895. Previamente había sido trabajador de la compañía Carette. Después de la Primera Guerra Mundial la empresa se fusionó con la gran Bing (antes de la II Gerra Mundial la mayor fábrica de juguetes del mundo). Con la fusión aparecieron modelos con el logo que era una combinación del de las dos empresas.
Como la mayoría de las empresas alemanas de construcción de modelos a vapor, JF sufrió la llegada de los nacis y en 1934 fue adquirida por los hermanos Schaller (que también se hicieron con Ernst Plank) dejando de fabricar máquinas de vapor.
Como en otros casos, el logo que aparece en las máquinas sirve para datarlas en caso de que no conozcamos el modelo.
La máquina presenta bastantes daños: la caldera está abollada y sólo tiene la válvula de seguridad. Le falta el silbato y muy posiblemente el manómetro (he visto modelos parecidos que disponían de uno). También le falta la chimenea y la base de la misma está abollada. El nivel de agua, aunque no se ve, está dañado en su interior.
El pavonado de la caja de fuego está dañado por el óxido y las paredes presentan algunas abolladuras. La base del conjunto es una plancha de metal hermosamente serigrafiada en bastantes buenas condiciones.
El motor lo veremos en otro momento…
A todo vapor! 